Pascual Momparler, verdadero artífice de las dimensiones que ha adquirido la Copa del Mundo de Benidorm CX que se disputó ayer en la localidad turística en su segunda edición, aprovecha su cuenta de Facebook para asegurar que aunque Wout van Aert fue el que se llevó lo honores en el podio «el ganador final es realmente el público». Es decir, cada uno de los 16.000 espectadores que se dieron cita en el circuito benidormense para ver a los mejores especialistas de la especialidad ciclista.
Momparler tampoco olvida a todos esas personas que desde la sombra, aportando su granito de arena, han hecho que la prueba y la ciudad de Benidorm esté en el disco duro de gran parte del mundo del cilismo. «Son todos los que están, pero no están todos los que son…. con un equipo así, el apoyo de amigos, familia y enamorados de este deporte, se pueden hacer eventos así. Gracias a todos ellos por ser parte de este fin de semana de ensueño. Benidorm es una cita obligada para el ciclocross».
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