
«Va por tí, Fran». Francisco Antonio Quesada (Catral-Telfy) logró el domingo en la localidad soriana de San Leonardo de Yagüe el título de campeón de España en Ruta en la categoría Máster 50B. Un maillot que perseguía desde hace seis años cuando de forma inesperada perdió a su hijo Fran y le hizo la promesa de que iba a ser campeón de España en su honor. No ha sido fácil lograr ese reto pero al final ya lo ha conseguido y «siento una paz interior muy grande desde que atravesé la línea de meta». La travesía por el desierto hasta llegar a cumplir su sueño ha sido larga y ha contado con muchas dunas. En esas seis campañas sumó medallas pero nunca la de oro, no pudo acudir a Nacionales por lesiones e incluso en 2023 estuvo a menos de cuatro décimas (0,38csm) de un título que le arrebató Antonio José Civantos en la crono disputadas en Alcalá de Henares. «Ahora ya estoy tranquilo y estoy seguro de que mi hijo estará orgulloso de su padre. Va por ti Fran», repite el corredor del Catral-Telfy.
La carrera fue dura, Quesada tuvo algún problema físico, pero supo darlo todo en la escapada para conseguir el título. En los últimos kilómetros, consciente de que el pelotón venía cerca y Raúl Patiño (Aluminios Cayvi) y Aitor Quintana, sus compañeros de fuga, se disputaban el título en M50B y se vigilaban, se puso al frente dejando todo lo que llevaba dentro. Tenía asegurado el campeonato en M50B si llegaban así bajo la pancarta de meta y no podía dejar pasar esa oportunidad. Al final, venció Patiño, al que le hecho una mano, y Paquito, como le llaman los amigos, entró tercero y primero en su categoría. El resto del pelotón accedía a meta a 18 segundos del ganador encabezado por Óscar Negrete, que se llevó la tercera plaza en M50A, mientras Ramón Ros y Josep María Olives se colgaron las medallas de plata y bronce, respectivamente en M50B. «Fue una explosión de sensaciones, muchos de mis compañeros y amigos se acercaron a mi a abrazarme y no paraban de llorar. Nunca olvidaré ese momento», recordaba horas después Francisco Antonio Quesada al que se le volvía a hacer un nudo en la garganta. «Va por ti, Fran», repetía.

Siete títulos de campeón de España de la FCCV
Además del triunfo de Quesada la Comunitat Valenciana consiguió otros seis títulos de campeones de España Máster. El mencionado Raúl Patiño (Aluminios Cayvi) logró en M50A, tanto el de Ruta con el de CRI, mientras que Minerva García (M30A Ruta), Eva Sánchez (M40A Ruta), Jose Javier Gil (M40A Ruta) y David Serrano (M30B) consiguieron el de línea.
Resumen de resultados destacado sobre el Campeonato de España de Carretera Máster:
Medallas de oro. 7
– Raúl Patiño (Aluminio Cayvi). M50A CRI
– Minerva García (Mister Biker), M30A Ruta
– Eva Sánchez (Ciclos Sabater). M40A Ruta
– Jose Javier Gil (Aluminio Cayvi). M40A Ruta
– Raúl Patiño Delgado (Aluminio Cayvi). M50A Ruta
– Fco. Antonio Quesada (Catral Telfy). M50B Ruta
– David Serrano (*) (Grupo Nexta Cycling Team). M30B Ruta
Medallas de plata. 3
– Fco. Antonio Quesada (Catral-Telfy) M50B CRI
– Juan Luis Muñoz (Aquam-CM Asesores) M60B CRI
– Julio Alberto Amores (Catral Telfy). M30A Ruta
Medallas de bronce. 3
– Sergio Verdú (Aluminios Cayvi). M30B CRI
– Rima Gramaliauskiene (UPV Womens Cycling) M50A CRI
– Cristina Bombardo (Mister Biker). M50B Ruta
(*) David Serrano nació en Albacete pero vive en Valencia.
Por escuadras, el Aluminios Cayvi sumó tres medallas de oro y una de bronce, mientras que el Catral Telfy consiguió una de otro y dos de plata.








Pedaladas

«Una espina clavada en Soria»
José Javier Gil (Aluminios Cayvi), nuevo campeón de España de la categoría Máster 40 masculina A, reconoce que tenía «una espina clavada en Soria, ya que hace siete años perdí el oro debajo de la pancarta de meta. Por eso tenía al capital castellanada apuntada en mi disco duro. En un principio, cuando hace unos meses vi el recorrido me pareció que era muy llano y no tenía nada que hacer. Pero una vez ahí me di cuenta que estaba equivocado y que el circuito era muy duro y se adaptaba a mis características. A falta de cinco kilómetros, sabiendo que llegando al esprint no tenía nada que hacer, arranqué del grupo de los favoritos y me fui sin mirar atrás a meta. Me la jugué y conseguí llegar primero. Esto es la recompensa al esfuerzo y sacrificio que vengo haciendo desde hace años entrenando entre las cuatro y las cinco de la mañana porque en otros horarios no puedo».