Diario de un ciclista en cuarentena

Día 36. La importancia de la hidratación

Te levantas, te pesas, te tomas las pulsaciones en reposo, desayunas, anotas como te sientes, cuánto y cómo has dormido y descansas. Con cada vez una mayor comprensión de la gravedad de la situación, me comentó mi preparador, que tal vez fuese mejor bajar un poco más la carga de los entrenamientos a lo que yo acepté gratamente. Y, como podréis comprobar, las consecuencias son inmediatas: hoy he tenido más tiempo para dedicar a los ejercicios de clase, a los videojuegos y a la lectura de un artículo sobre la hidratación.

Pues por imitar a los profesionales o por querer adquirir una mayor comprensión sobre todo aquello que concierne al mundo del deporte de larga duración, en especial del ciclismo de carretera, muchas veces me sorprendo leyendo artículos con un contenido excesivamente interesante como todos aquellos acerca del funcionamiento del Golden Cheetah, o que dan pequeños “tips” que puedes llevar a cabo para mejorar como ciclista.

Hoy, he aprendido que una fuente muy importante de fatiga muscular puede ser causada no tan solo por la falta de nutrientes, sino también por una perdida excesiva de agua, o por un aumento significativo de la temperatura corporal debido a las condiciones climatológicas o a la intensidad del ejercicio. Dicho artículo también tocaba el tema de los bidones con nutrientes, pues resulta que según la composición y concentración del azúcar las sales minerales disueltas en ellos pueden aportar unos u otros beneficios al organismo. Por ejemplo, los bidones con glucosa ayudan a una mejor absorción del agua en los intestinos que no los de fructosa, entre otros.

La verdad es que estos últimos años hemos notado un cambio en el estilo de vida, que ha virado hacia una rutina en la que se incluye el deporte como uno de los pilares fundamentales para la salud mental y física de los individuos. De hecho, el cambio ha sido tal que mucha gente se ha ofrecido para estafar a aquellos que tan sólo buscaban mejorar su calidad de vida, haciendo que estos inocentes sin saber que creer se hayan abalanzado a sus brazos en busca de verdades absolutas y cuerpos de guerreros romanos. Es por esto que recomendaría la lectura de cuantos artículos se pueda, siempre que vengan de fuentes fiables y que no racaneen a la hora de citar sus fuentes. Es más, en caso de duda lo mejor sería contactar con un profesional, pues en este mundo del fitness, como bien mi preparador me ha enseñado, no hay verdades absolutas y muchas veces las respuestas que tanto ansiamos no se pueden resolver sin un análisis a fondo de las condiciones de cada persona.