OPINIÓN. Antonio Moreno Tenas.Sport Psychology del Electro Híper Europa

El equipo Electro Híper Europa se ha concentrado este fin de semana en una casa rural de Cervera del Maestre (Castellón), con los alicantinos Tomás Miralles y Luis Moltó dentro del grupo, con el fin de hacer piña y planificar la segunda parte de la temporada 2020 tras el parón provocado por la pandemia de COVID-19. En estos días de convivencia fue importante el papel de Antonio Moreno, psicólogo deportivo de la formación valenciana, fundamental en estos momentos de incertidumbre, a la hora de reforzar la moral de los ciclistas.

«Los chicos han mostrado un gran nivel de forma, y eso que venimos de tres meses de confinamiento. Hasta los pocos corredores a los que habíamos identificado que la cuarentena les estaba afectando especialmente y nos habían manifestado cierta desmotivación y dificultades para entrenar en el rodillo, y los veíamos un poco distanciados de la dinámica del resto de compañeros, los hemos encontrado bastante mejor de lo que esperábamos y con la previsión de que en las próximas semanas normalicen su estado de forma. Este fin de semana el rendimiento era secundario, y aún así la valoración es muy positiva.
Esta concentración era una primera toma de contacto con los corredores después de la cuarentena y las sensaciones han sido muy buenas. El grado de compromiso de los chicos con el equipo y de unión entre ellos es excepcional. Hemos dedicado una parte de la concentración para hacer un cierre a todo el trabajo grupal que iniciamos con motivo del confinamiento, en el que todas las semanas nos reuníamos de forma online y nos poníamos al día, comentábamos la situación del momento y compartíamos nuestros miedos y esperanzas. También aprovechábamos una parte importante para tratar aspectos relacionados con el desarrollo grupal y la optimización del rendimiento.
Este fin de semana todos hemos podido sincerarnos delante del resto del equipo: directores deportivos, corredores, hasta el patrocinador principal, que ha participado de las dinámicas como uno más. Hemos hablado de cómo nos hemos sentido estos meses, y también hemos recibido la devolución por parte del grupo en forma de interés, apoyo y comprensión. Quien ha necesitado ánimo de los compañeros, lo ha recibido. Sin duda, somos algo más que un equipo, si alguien necesita ayuda no tiene que pedirla, cualquiera está ahí para ofrecérsela. Y, si algo es el ciclismo, es eso: cooperación, apoyo mutuo y ayuda incondicional para lograr los objetivos.
En las concentraciones también establecemos espacios para que los chicos puedan conocerse un poco mejor, y estrechar así unos lazos de amistad que son importantísimos en carrera, donde deberán sacrificarse hasta el límite de sus posibilidades para que, gracias a su esfuerzo, otros compañeros consigan la victoria.
Si tuviera que resumir estos días en una escena, el hecho de poder vernos y oírnos de nuevo unos a otros apenas a unos metros de distancia, ha sido, sin duda, lo mejor de la concentración.