El coordinador del Torneo Interclubs Vinalopó, que acabada de ganar Aitor Escobar, hace un balance de una prueba que ha supuesto un auténtico máster de organización en medio de la pandemia

José Luis Sabater, coordinador del Torneo Interclubes del Vinalopó, se ha tomado un respiro después de unos meses intensos en los que sacar adelante la competición ciclista en su trece edición resultó muchas veces un acto de fe en medio de la pandemia y con infinidad de murallas que superar para que las carreras se disputaran y llegaran cada jornada a meta. Un auténtico máster de organización en un tiempo récord que ha fortalecido el Torneo y que permite mirar el futuro con optimismo. «Estamos muy contentos por el trabajo realizado y orgullosos de ser un espejo para que otros clubes vean posible la realización de eventos ciclistas de forma segura, tras casi un año de parón», señala Sabater antes de reconocer que “ahora nos toca descansar ya que un evento de estas características, que se celebra durante casi dos meses, más otros tantos de preparativos, te deja un poco agotado, pero en breve retomaremos los preparativos de una nueva edición del mismo”.
Mirando atrás recuerda la «tremenda dificultad que desde un principio supuso el realizar todos los preparativos en cuanto a documentaciones y solicitudes de pruebas, ya que coincidía con los meses mas duros de la pandemia en la Comunidad Valenciana, como fueron enero y febrero. Había que ser muy muy optimista al pensar que podríamos realizar todo el calendario previsto». Luego, tras superar miles de obstáculos, que muchas veces se asemejaron a una auténtica gincana de emociones encontradas, llegó el problema de las inscripciones reducidas. “La verdad es que disponíamos de más inscritos que plazas que estaban autorizadas, pero que dialogando con los equipos que mas participantes tenían se pudo ajustar. En este apartado hay que darles las gracias a las distintas escuadras por su comprensión y disposición a facilitar el trance”.

Ya en carrera todo resultó más sencillo, aunque las semanas en la que había dos carreras el esfuerzo era grande. El diseño de las distintas etapas resultó muy atractivo con recorridos variados que “daban la posibilidad a muchos corredores de poder estar delante y de ahí que hayamos tenido hasta cinco líderes diferentes en las ocho etapas”.
«Comenzamos en Benferri con una contrarreloj individual de sobre cinco kilómetros llanos y luego llegó Elda, una segunda etapa que tuvimos que llevarla a un circuito de unos cuatro, por no poderla sacar a carretera. Y a partir de la tercera en Castalla ya comenzaron a verse quienes estaban para la disputa de las diferentes clasificaciones. Yecla resultó una carrera muy nerviosa por que el recorrido se prestaba a movimientos, carreteras estrechas y con algo de viento. Cualquier cosa podía pasar, aunque finalmente no ocasionó diferencias entre los favoritos. La victoria fue para el campeón de España Máster 30 Mario Villasevil”, explica José Luis Sabater en la hora de balance.
Novelda con su recorrido atractivo y con final en el Santuario de la Magdalena resultó una carrera muy movida ya que el líder pinchaba en una zona de difícil acceso a los coches de asistencia y el fuerte ritmo que se impuso en el pelotón impidió su entrada al pelotón, perdiendo el primer puesto en la general. Luego llegó la etapa reina de Villena «en la cual varios ciclistas tenían puestas sus miras para dar vuelco a la general y así resultó. Con fuerte ritmo se pasaron los cuatro altos que había en el recorrido y finalmente se produjo un corte donde se metía Aitor Escobar, el cual no miro otra cosa que distanciar al resto de los favoritos lo que le llevó a situarse de líder a falta de las dos ultimas etapas».
Almansa se estrenó en el torneo con un recorrido típico de carreteras de Albacete con largas rectas y viento cruzado, y que el equipo del líder controló desde el inicio al fin hasta provocar que la llegada fuera al esprint. La victoria fue para Jose Moreno Sanchez y la jornada no tuvo consecuencias en la general. Y el domingo pasado llegó la ultima etapa en San Vicente del Raspeig, carrera exigente con dos pasos por el Maigmó, subiendo por su vertiente más al norte. Los ataques se multiplicaron, pero tanto el líder como su equipo supieron mantener el orden y finalizar tal como comenzaron.
Mucha calidad
El Interclubs ha contado con una participación de auténtico lujo. Aunque muchos de ellos no han disputado la general sí que han marcado mucho los desarrollos de las distintas jornadas. Ahí están los casos de Diego Milán o Julio Alberto Amores, que entre los dos han ganado cuatro etapas sin olvidar la actuación estelar en Yecla de Mario Villasevil, campeón de España Máster 30 y actual líder de la Copa de España, y en Almansa del pistard Jose Moreno Sánchez. “Hemos estado muy muy entretenidos en cada una de las etapas, con un alto nivel”.
En el capítulo de agradecimientos Sabater no se olvida de “la grandísima labor que han realizado los clubs organizadores, en conjunto con sus respectivos ayuntamientos, y en definitiva todos los organismos que han participado en que se pudiesen celebrar las ocho pruebas del calendario inicial. Nuestras gracias a todos ellos. Igualmente a todos los servicios realizados por voluntariados, agentes de trafico y como no, a todos los ciclistas que han participado y que han tenido un comportamiento excepcional en todo momento”.







