Diario de un ciclista en cuarentena

Día 30. Con mis excompañeros del Giménez Ganga

Te levantas, te pesas, te tomas las pulsaciones en reposo, desayunas, anotas como te sientes, cuánto y cómo has dormido y haces una hora de rodillo. El último entrenamiento antes del merecido descanso de mañana.

Por la tarde esta vez no he padecido. En cambio, después de estudiar el complicado arte de la integración multivariable, he podido disfrutar de la compañía de mis antiguos compañeros de equipo en el Giménez Ganga. Una hora en la que hemos hablado y compartido un poco de nuestra situación actual y nuestra visión de lo sucedido. La verdad es que es todo un placer tener tan buenos amigos con los que poder quedar para charlar tan amistosamente. Se podría decir que, el hecho de haber quedado hoy es la consecuencia de dar prioridad en el equipo a las personas más que a los resultados, creando de esta manera una muy sana relación entre todos los corredores y con los directores. Tanto el Eset, como el Giménez Ganga y el Netllar Telecom son equipos con esta filosofía, y les estaré eternamente agradecido, pues de esta manera he podido hacer muy buenos amigos con los que me sigo hablando a día de hoy.

Así, hablando ahora con mis amigos y antes de empezar una partida a la Fallera Calavera, voy a terminar la entrada del diario, pensando en que tal vez, sea esta la última semana de cuarentena.