Diario de un ciclista en cuarentena

Día 33. En el circuito del Mundial de Innsbruck

Te levantas, te pesas, te tomas las pulsaciones en reposo, desayunas, anotas como te sientes, cuánto y cómo has dormido y haces la sesión de gimnasio que tenías hoy. En especial, después del descanso que tuve recientemente, he podido disfrutar de una mayor libertad de movimientos que a su vez me ha permitido un mayor disfrute de los ejercicios.

Por la tarde, después de merendar ha tocado, eso sí, una hora de rodillo con la compañía de mi novia mientras recorría el circuito de Innsbruck, donde nuestro querido Alejandro Valverde se proclamó campeón del mundo de ciclismo en ruta en 2018. Mientras sudaba como un cerdo por las carreteras austriacas, pues con riesgo de lluvia he tenido que hacer el rodillo dentro de casa, pensaba en lo maravilloso que sería poder estar ahí, reconociendo de verdad el trazado del mundial.

Si bien soy consciente que para nada tiene que ver el mundo de Zwift con el real. Sobre el mapa que he decidido recorrer hoy para pasar la hora ponía “UCI Innsbruck 2018”. Es más, las imágenes, aunque infieles a la realidad, reportaban datos extraídos de las mismas carreteras del Mundial en Austria. De esta manera, mientras “subía” el puerto final del recorrido me imaginaba como tuvo que ser la carrera que aún tengo grabada en la retina; con la fantástica selección francesa liderando las primeras rampas del puerto, un Dumoulin poniendo tensión al llano antes del último kilómetro y, para finalizar, un Alejandro Valverde que se imponía a un pequeño número de corredores en el esprint final para llevarse la victoria, y con ella, el maillot de campeón del mundo y la medalla de oro.

Y con este bonito recuerdo os dejo hoy yo, deseando que este año se vuelva a repetir un momento tan bonito como el de 2018, aunque sea en diciembre.