El director del Mapei eligió el orden en meta de los tres corredores en «El infierno de Norte» dictado desde Italia por el administrador de la escuadra Giorgio Squinzi para evitar problemas entre sus ciclistas (Teledeporte,15.15)
El rey de las clásicas, el belga Johan Museeuw, presidió una exhibición del equipo Mapei en la clásica de las clásicas, la París-Roubaix, más conocida como El infierno del Norte, en la edición de 1996, la de 100 aniversario, ya que la primera fue en 1896. Museeuw, junto a sus compañeros Gianluca Bortolami y Andrea Tafi, protagonizó el salto definitivo a 75 kilómetros de la meta. Todo parecía controlado por el Mapei hasta que se desataron las ambiciones personales. Se vieron discusiones entre los tres e intentos de atacarse. Patrick Lefevre, el director del equipo Mapei-GB, eligió el orden de los tres corredores que debían cruzar la meta. Fue dictado por el administrador del equipo Giorgio Squinzi desde Italia por teléfono para evitar problemas entre sus ciclistas. La foto final no reflejó la realidad de un final en el que los tres ciclistas de la escapada quería ganar. El trío tuvo tiempo de sobra para rodear el velódromo y organizarse para la famosa foto de los tres cruzando la línea de meta, Museeuw tratando de comunicar con sus brazos que se lo debía todo a sus compañeros de equipo italianos. De hecho, le debía otro italiano que estaba viendo la carrera por televisión en Milán.
En el tramo final, no hubo esprint: la victoria correspondía a Museeuw, el candidato del Mapei para ganar la Copa del Mundo, que se anotaba así su séptima victoria en una prueba de la Copa del Mundo y pasaba a liderar la clasificación
El director Lefevre reconoció después que «elegimos a Museeuw porque ha trabajado mucho para sus compañeros en las primeras carreras de la temporada. Y decidimos que Bortolami entrara por delante de Tafi, porque Tafi es el más joven y ya tendrá tiempo para hacer algo en la París-Roubaix».
Hoy en Teledeporte:
15:15 CICLISMO PARÍS-ROUBAIX 1996
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