El júnior balear es uno de los ciclistas con más futuro del panorama nacional tras una gran campaña en la categoría cadete

Cuatro de las firmes promesas del ciclismo mallorquín, Marc Terrasa, Sergi Amengual, Francisco Tejero y Marc Dolç, han debutado esta temporada con el equipo júnior del Club Ciclista Sax, el Giménez Ganga. «En los primeros años de la entidad nadie quería venir con nosotros. Decían que éramos un equipo nuevo y que íbamos a durar poco. Hemos ido progresando con el paso de los años, seguimos aquí y los chavales saben ahora que con nosotros van a progresar como ciclistas», apuntan desde el club alicantino, uno de los que mejor cuida la cantera. De hecho, en la última campaña, seis de sus corredores dieron el salto a la categoría sub 23.

Entre los cuatro ciclistas que han llegado de las islas Marc Terrasa presenta el palmarés más espectacular, con un amplio abanico de éxitos tanto en la pista como en ruta, a nivel autonómico y nacional. Sergi Amengual se maneja muy bien en las pruebas en ruta y es especialista en los esprints, con lo que consigue gran número de victorias como las tres que logró en la pasada edición del Pla de Mallorca, además del segundo puesto en la general; también vistió de amarillo en la Challenge de Tardor. Por su parte, tanto Francisco Tejero como Marc Dolç, han estado siempre metidos en la lucha por los primeros puestos, tanto en el velódromo como en la carretera de las distintas competiciones.
Marc Terrasa, júnior de primer año, nació en Palma de Mallorca a principios de 2003. Vive en Sineu, un pueblecito del interior de Mallorca con gran afición al ciclismo. Una estatua del que fuera profesional a principios de la década de los 50, Francesc Alomar, preside la plaza donde se celebra el mercado semanal. El joven ciclista agradece su pasión por el ciclismo «a la escuela dirigida por el campeón mundial Joan Llaneras y al C.C. Petra dirigido por Miquel Riera. Ellos me enseñaron, desde los siete años hasta cadete de primer año, a amar y dar los primeros pasos en este deporte. El año pasado competí a las órdenes de Félix, en el equipo AEL de la Comunidad Valenciana».
Compagina la práctica del ciclismo con sus estudios en el Centre de Tecnificació de les Illes Balears. Los dos años en la categoría cadete los ha dedicado a «aprender y disfrutar y arropado por mis compañeros de equipo o selección, con los que he tenido la suerte de conseguir triunfos significativos». En pista, tiene en su palmarés los campeonatos de España de persecución, puntuación y madison. También podios en la Copa de España. En ruta subió al cajón como plata en la contrarreloj por equipos en 2018 y es campeón de España en la CRI de 2019. El año pasado se impuso en las vueltas de Molinicos, Valdepeñas y la prestigiosa Vuelta al Bajo Aragón.
En 2020 ha sido quinto en el Circuito Guadiana, mientras que ocupó la misma posición en la primera etapa del «Víctor Cabedo» y el undécimo en la tercera. «Es un ganador nato», insisten en su actual escuadra antes de señalar que «es un corredor muy completo. Rápido en los esprints y muy listo, se maneja a la perfección en las cronos y quizás los que más se le atragante sea la alta montaña».
Se presentaba como un año excepcional y su paso al Club Ciclista Sax todo un reto. «El equipo Giménez Ganga me brindaba la oportunidad de correr en uno de los equipos grandes del panorama nacional. Sin duda una gran alegría, pero a la vez, una gran responsabilidad que afronté con mucha ilusión y mucho respeto», dice. A principios de este atípico año «pude conseguir, en la pista, los campeonatos de España de ómnium y madison y la Copa de España. En la carretera, me sentía muy cómodo, trabajando con ilusión y mucha motivación. Antes de la bofetada que la pandemia del COVID-19 nos ha dado en la cara, los objetivos planteados para el 2020 eran muy exigentes pero realizables».
Entre sus retos de futuro figuraban, en el entorno de la pista, «la participación en los europeos y, porque no, en los mundiales. En cuanto a la ruta, el primer objetivo era conseguir la integración total en el equipo del CC Sax y trabajar para cumplir con las expectativas en los resultados. También prepararme para el segundo año de junior». Sin olvidar, la participación junto a la selección española, en la Paris-Roubaix y otras pruebas del calendario internacional. La pandemia provocada por el COVID 19 no ha disminuido su ímpetu de cumplir sus retos si los calendarios lo permiten.

«El maldito COVID 19 nos ha metido un palo en la rueda delantera, pero hay que seguir. Debemos estar preparados para cuando venzamos al virus»
Marc Terrasa. Ciclista
Así vive la pandemia Marc Terrasa:
«El maldito Coronavirus nos ha metido un palo en la rueda delantera. No quiero mentir, es un golpe muy duro. Es muy difícil mantener la motivación para entrenar sin tener las metas identificadas. Las sesiones con los rodillos son cada vez más tediosas y los entrenos de fuerza me parecen ridículos. ¿Para qué? ¿Por qué?. Son las preguntas que me hago cada mañana cuando me pongo el culotte. Pero, somos deportistas y conocemos la sensación de llegar al límite, de sufrir. Lo tenemos claro “Caerse está permitido, levantarse es una obligación”. Hay que seguir, debemos estar preparados para cuando venzamos al virus. Los objetivos siguen siendo los mismos que a principios de año, dependerá de la evolución de la enfermedad y de las medidas planteadas por el Gobierno de España. Quiero agradecer a mi entrenador, David Monserrat, a los directores deportivos de Giménez Ganga, a mi familia y a mis amigos las inyecciones de ánimo que recibo que me ayudan a afrontar el día a día cuando mi moral decae».