El director de la carrera, que se ha aplazado y se celebrará del 20 de octubre al 8 de noviembre, confía en que pueda haber aficionados en las carreteras

El director de la Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, se mostró optimista de que, al celebrarse la carrera este año a finales de octubre, la situación sanitaria del coronavirus esté más controlada y puedan «contar con el aficionado en las carreteras», y también ve con buenos ojos el futuro de la ronda pese al impacto de la pandemia porque tienen «grandísimos cimientos».
«El deporte sin publico pierde alma y esencia, pero hay recursos para poder afrontar esta circunstancia. Puede no haber espectadores en el terreno, pero siempre están en televisión. Al ser en octubre pensamos que sanitariamente podemos tener una Vuelta sin restricciones y confiamos en que en podamos contar con el aficionado en carretera», expresó Guillén ayer en su participación, junto a Javier Tebas y Carmelo Ezpeleta, en el encuentro digital El deporte que viene, organizado por Marca.
El director general de Unipublic recordó además que en la carrera deben «controlar 180 kilómetros de vía pública» y que mueven «mucha gente que se desplaza todos los días en hoteles y en ciudades diferentes». «Trabajamos para estar preparados, estos meses están siendo muy intensos, pero muy ilusionantes», añadió.