El corredor ibense sufre una caída tras entrar en segundo lugar en la última curva del esprint que ha ganado el polaco Norbert Banaszek
El corredor polaco Norbert Banaszek (Mazowsze Heart) se ha adjudicado la cuarta y última etapa del Tour de Bulgaria con final en Burgas, después de 111 kilómetros de recorrido. La general final ha sido para Patryk Stosz (Voster Team). Han completado el podio Alessandro Baroni (Gallia Colosio) y Miguel Ángel Ballesteros (Caja Rural-RGA).
El ibense Josué Gómez entró en la última curva segundo, muy bien colocado para llevarse todo el botín en la cuarta jornada de la ronda búlgara, pero terminó en el suelo. “Ha sido una pena ya que me encontraba bien, las sensaciones eran increíbles, pero no he tenido suerte en toda la ronda”, se lamentaba el corredor del Hotel Tres Anclas que hacía suya la frase que dice el esprinter colombiano Fernando Gaviria afirmando que los “velocistas vivimos del riesgo”.
En esa tarea de jugárselo todo a los últimos metros no ha tenido suerte y su director, Pascual Orengo, lo definía de forma perfecta: “Es lo que hay, cosas de esprinters”. A su juicio “ha entrado muy bien colocado, pensábamos que podía ganar, pero se ha ido contra un contenedor”.
Orengo afirmaba seguidamente que “el balance de la vuelta no es positivo. No es negativo, pero no es positivo. Habíamos puesto muchas ilusiones en Josué, pero no ha habido suerte. El primer día tuvo una avería. El segundo, pasó con el líder, pero no se reagrupó con la fuga. El tercero hizo sexto, pero no se colocó bien. Y, en el último, ha entrado perfecto, pero ha terminado en el suelo. La suerte no le ha acompañado ningún día. Tenía piernas para mucho más”. Por lo demás, el preparador valenciano mostraba su satisfacción con “Miquel López, que ha hecho quinto y octavo, ha estado a un buen nivel para ser un corredor de segundo año. El equipo ha estado fantástico. Se ha dejado la piel por los dos velocistas. No han podido rematar, pero ellos han hecho la faena que se les exigía”.
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