
Jaume Guardeño ha tenido un año complicado en su debut como sub 23 con el maillot del Filial del Caja Rural. Distintos contratiempos no le han dejado rendir todo lo que hubiera querido, pese a ello se le ha visto adelante y siempre dando la cara. Cuando ha estado bien se le ha visto en cabeza. “Pese a algunos problemas de salud, he logrado ser muy combativo, formando parte de muchas fugas, y trabajando para mis compañeros. Entre algunos de mis resultados este año se encuentra un octavo puesto en la general de la Vuelta a la Coruña, la general de las metas volantes de la Volta a Castellò y un sexto puesto en el campeonato de Navarra”, confiesa en corredor alteano.
A la hora de hacer el balance de 2022, Guardeño también confiesa que “esta temporada me ha servido para aprender a saber anteponerme a las adversidades, ya que ha sido un ejercicio un poco complicado para mi. Pasé dos veces el Covid y una mononucleosis, lo cual me obligó a descansar en varios momentos de la temporada. Pese a todo, esto me ha hecho crecer tanto física como mentalmente. Siento que voy por el buen camino y toca seguir trabajando para la proxima temporada”. El corredor alicantino se siente reconocido y agradece al equipo navarro “todo el apoyo que me han dado en todo momento duante toda la campaña. Me he sentido muy a gusto con ellos”
Como se recordará Jaume Guardeño comenzó practicando el ciclismo en las escuelas de los Club Ciclista de Altea y Alfaz. Ya en cadetes compitió con el Port-Hotels Grupo SIME. Con el Infinobras Zafiro dio el salto a la categoría júnior en 2020 y antes de llegar al Caja Rural compitió en el Bathco. Su progresión va por buen camino y en 2023 tratará de subir un nuevo peldaño en la escalera que le debe llevar al campo profesional. Piernas y cabeza tiene para ello.