
Miguel Juan Castellano correrá la próxima temporada en el Froiz y volverá a compartir maillot con Alejandro Gómiz. Al corredor alteano se le nota ilusionado y con ganas de iniciar una nueva andadura que lo lleve al profesionalismo. Un sueño que ha llegado a acariciar con la punta de los dedos en varias ocasiones, pero que no termina de hacer realidad pese a su potencial.
El último ejercicio, el de 2022, no lo recordará con mucho cariño, aunque de todo se aprende. Sus últimos meses en el Esetec Salazones Ricardo Fuentes le han dejado claro que está capacitado para dar el salto definitivo y el deseo de estar entre los mejores ha vuelto a aparecer. La escuadra de Jesús Buendía le abrió la puerta de par en par, tras dejar el Manuela Fundación con la moral por los suelos tras irse al traste la promesa que le hicieron los nazarí de dar el salto al campo profesional de la mano de la escuadra continental. Todo ha quedó en una serpiente de verano. Tenía señalado la fecha del 29 de agosto al 4 de septiembre, en la que iba a participar en el XXXI Gran Premio Jornal de Noticias que se disputaba en Portugal, pero todo se esfumó.
En su cuarta y última temporada como sub 23, en 2020, ya tuvo la oportunidad de disputar como “stagiaire”, con el Bahrain Cycling Academy, el Tour Savoie Mont Blanc y la 97 edición de Prueba Villafranca–Ordiziako Klasika (1.1). Este año cambio de aires, tras su paso por la Fundación Benicadell, y fichó por la escuadra amateur granadina con la intención de hacer una buena campaña y poder dar el salto. Y cuando le llegó la oportunidad los problemas que rodean al equipo andaluz le dejaron en la encrucijada en un momento clave de su trayectoria. «Empecé el año muy ilusionado pero la situación en el equipo torció todos los planes. Cuando mejor me empezaba a encontrar nos quedamos sin competiciones. Fueron unos meses difíciles pero gracias al apoyo que recibí de mi familia hizo que no me vinera abajo. También agradecer a Jesús Buendía por abrirme las puertas para finalizar la temporada en su equipo, donde me volví a sentirme ciclista».
Miguel Juan ya mira con nuevos ojos al futuro más inmediato y dice sentirse con «ganas e ilusión de empezar a trabajar con el Froiz, un equipo con mucha trayectoria que me hará crecer como ciclista. Espero devolver la confianza depositada en mi y cumplir todos los objetivos del equipo».