Opinión. Julián Palomar. «Todas con Inma Martínez»

La fe mueve montañas

Líder, del inglés leader, es una persona que actúa como guía o jefe de un grupo. Su conducta o sus palabras logran incentivar a los miembros de un grupo para que trabajen en conjunto por un objetivo común. En un mundo el que se pregona el liderazgo por todo los rincones, incluso es materia obligada en las universidades de todo el mundo, hay personas como Clara Santamaría, líder del  movimiento Women In Bike en la Comunidad Valenciana, que, además de promocionar el ciclismo entre las féminas, cada vez que capta alguna necesidad en alguna de sus chicas allí está para echar un capote y tratar de ayudarle. Todo un ejemplo a lo que debe ser el proyecto Women In Bike, dando prioridad al bien general por encima del personal en busca de que la  mujer alcance su libertad también a través de  la bicicleta.

Este fin de semana se disputa en Molina de Segura y Ceutí dos pruebas de la  Copa España de Ciclismo Adaptado y a dicha competición no  puede acudir Inma Martínez. La aguileña afincada en Alicante no está teniendo suerte esta temporada a la hora de encontrar un piloto y resulta triste que con sus ganas de competir no pueda hacerlo después de que en 2021 fuera campeona de España y de la Copa de Ciclismo Adaptado y ganadora de la Extremadura European Paracycling Cup, en la modalidad de tándem. Ante tal tesitura, Clara, que enteró ayer de la situación, ha removido Roma con San Pedro para tratar de buscar una solución al tal desaguisado. Hasta cinco chicas esta mañana se han ofrecido para ejercer de piloto e incluso una ha comunicado que paga el desplazamiento de Inma y su acompañante a tierras murcianas. Inma Martínez se  ha mostrado muy agradecida pero es consciente de que para competir  en una Copa de España se necesita  un tiempo de entrenamiento y confía en que el 2023 pueda tener alguien a su lado que le permita cumplir su sueño de competir. A  veces las cosas son más fáciles de lo que se piensa y sólo falta un líder que tenga fe en lo que hace, que provoque la chispa que de paso al fuego, independiente de las pegas que puedan poner los que están en los puestos de mando, para conseguir los objetivos que se marca. Como dice la cita bíblica, la fe mueve montaña.