
«Me da igual lo que diga la gente, yo me lo pasé genial y es una experiencia irrepetible en la que muchos le hubiese gustado haber estado allí». Confiesa de forma contundentemente el corredor Marcos Freire del equipo juvenil del Bathco Cycling Team sobre su estancia con la escuadra UAE Emirates en La Nucía durante el pasado mes de diciembre con motivo del primer Training Camp de la temporada.
Freire, de tan solo 16 años, hijo del tricampeón del mundo Óscar Freire, salió a la palestra el pasado mes de diciembre porque el director general del UAE, Josean Matxin, le invito a pasar una semana con su equipo. Sin embargo el corredor cántrabro tiene un gran palmarés de victorias durante el pasado año en categoría cadete. Tanta ha sido su progresión que Matxin se ha fijado él en busca de nuevos talentos proporcionándole un equipo acorde a sus necesidades y como no, la nueva Colnago V4rs del Team UAE. «Es rápido, pero también completo. Es cadete y ha ganado nueve carreras. Le he visto llevar la cuna, después con el carrito y ahora con 16 sprint en el grupo de Pogacar y compañía. Este tipo de cosas son bonitas», confiesa Matxin, quien no descarta que le toque dirigir a Marcos en el futuro», advierte el preparador del UAE Emirates. No cabe duda que en este caso el talento puede traspasar generaciones.

Durante todo este tiempo algunos sectores del campo profesional han criticado que algunos equipos hayan llevado ciclistas tan jóvenes a sus respectivos equipos, pero Freire lo tiene claro y pasa rotundamente de lo que diga la gente. «Son momentos irrepetibles que nunca lo olvidaré» añade a este medio durante su concentración en Piles con su equipo.
Ahora, el corredor del Bathco está centrado en su actual equipo y no esconde que el cambio de cadetes a juveniles es un gran salto. «Ahora tenemos que hacer un montón de kilómetros tal vez el doble del pasado año, pero esto es el precio que uno tiene que pagar para poder ser algún día profesional», sentencia.
Texto. Jesús Sansaloni