Eusebio Pascual: «Esto es muy duro, pero no nos queda otra que entrenar en casa»

Eusebio Pascual (Cocentaina) está viviendo un inicio de campaña, la de su debut en la máxima categoría con el maillot del Bahrain Cycling Academy, muy atípico. Tras unos días concentrado en Benidorm con el equipo que dirige Axel Costa, en colaboración con Bernardo Ordiñana, disputó del 20 al 23 de febrero el Tour de Antalya. En dicha prueba se codeó con los mejores y cuando las carreteras se empinaron demostró que tiene piernas para competir con los grandes «grimpeurs» del pelotón internacional. Pensaba disputar la Clásica de la Arrábida el pasado domingo, como preparación a las primeras vueltas del calendario español, pero la expansión de la pandemia del Coronavirus ha provocado el aplazamiento de carreras y, posteriormente, el estado de alarma impuesto por el gobierno español le impide, como a todos los ciclistas, salir a entrenar por las carreteras. Horas de rodillo y de imaginación a la hora de diseñar el trabajo diario tratan de suplir todo lo anterior en un ambiente de incertidumbre. Pascual, gracias a la Fundación Benicadell, ha encontrado un hueco en una escuadra que nace bajo el amparo del Team Bahrain McClaren de Rod Ellingworth y su deseo no es otro que el de agradecer a sus valedores lo que han hecho por él. Tendrá que esperar más tiempo del previsto para cumplir su objetivo, pero, cuando todo vuelva a la normalidad, lo intentará con más fuerza.
«No soy un fanático del rodillo, pero hay que adaptarse a todo. Trato de realizar dos sesiones diarias y hacer core»
Eusebio Pascual
«Pasar la cuarentena en casa es muy complicado, pero se tiene que respetar por el bien de todos. Hay que frenar la pandemia lo antes posible. Para nosotros los ciclistas es muy duro no poder salir a entrenar por las carreteras y nos ha venido todo de golpe. Nos encontramos sin competiciones y sin saber cuándo vamos a volver a salir a entrenar. No nos queda otra que ejercitarse en casa. Mi día a día no varía mucho. Me levanto, desayuno y me subo al rodillo a cumplir el entrenamiento que me da mi preparador. Yo no soy muy fanático del rodillo, al año me suelo subir muy pocas jornadas. Puedo contarlas con los dedos de una mano y me está costando muchísimo. Divido el trabajo en dos sesiones la mayoría de las jornadas, por la mañana y por la tarde. Le añado un poco de core. Y al estar muchos días encerrado en casa hay que cuidar mucho las comidas. No cabe duda de que se nos va a perder mucho trabajo que hemos acumulado en meses anteriores, pero, como he dicho antes, por el bien de todos tenemos que cumplir y esperemos que pase pronto. Quisiera dar ánimos y fuerza a toda la gente a la que les está afectando esta situación. Entre todos tenemos que ser capaces de superarlo».