JOSEP TOMÀS I JUAN. Corredor del Netllar Telecóm Alé

Día 13. “La fallera calavera”
Te levantas, te pesas, te tomas las pulsaciones en reposo, desayunas, anotas como te sientes, cuánto y cómo has dormido. Con más ganas de lo habitual empiezas la sesión de gimnasio, que a su manera consigue entretenerte durante una bonita hora. Cuando terminas, las articulaciones, los músculos y tu cerebro te agradecen el cariño que les estás dando, día a día, sin descuidar el más mínimo detalle.
Así pues, sintiéndose bien con uno mismo y después de comer y estudiar, ha empezado una tarde de juegos y risas. Primero con un amigo mío del instituto, con el que desde hace años compartimos la bonita tradición de jugar a minecraft en línea. Después, siendo ya cuatro amigos, hemos jugado a un gracioso juego cuyo nombre es “La fallera calavera” y que recomendaría a cualquier valenciano; pues en las cartas de dicho juego se hallan refranes y referencias a la cultura de nuestra tierra. Entre ellas podemos citar la expresión de “anar com cagalló per sèquia” o la presencia de Rita Barberá como “la alcaldesa perpètua”. ¿El objetivo del juego? Reunir cinco ingredientes con los que hacer una paella para calmar la ira de la fallera calavera.
Pero eso no ha sido todo, pues aún me ha quedado un rato libre para jugar al trivial con mis padres. Un trivial de hace 20 años en el que mi hermano y yo hemos tenido que sufrir para adivinar cuál fue el director de cine que hizo una película de cuyo nombre no quiero acordarme. Tan sólo para acabar perdiendo 4-5, siendo el de deportes uno de los últimos quesitos por conseguir. ¡Qué vergüenza para los dos, que somos deportistas!
De esta manera, termina un día en el que, si bien el ciclismo no ha sido protagonista, he pasado tiempo con las personas que más quiero. Y eso, un poco más en estos momentos, es de vital importancia.